+ Con disculpas púbicas no se borra la impresión de un atentado municipal   

+ Nieto Castillo sería el filtro incómodo para quienes aspiran ser secretarios  

+ Protagonismo de Faustino López Vargas lo hace cometer yerros políticos 

 

Disculparse públicamente por sus yerros cometidos y ofrecer su retiro de la actividad política, como ya lo hizo Luis Alejandro Espino Acosta, no cambia la percepción ciudadana de que su padre Jorge Espino Ascanio --el auditor Superior del Estado--, ‘tuvo vela’ en la conspiración para derrocar al alcalde de Reynosa, Carlos Víctor Peña Ortiz.  

Hace más/menos un mes, en este mismo espacio, le comenté que los regidores del Cabildo de Reynosa identificados con morena, recibieron una oferta para votar por el relevo del alcalde, planteada por un personaje cuyo nicho político está en Movimiento Ciudadano (MC), pero ahora, resulta que, directamente, ésta la hizo Luis Alejandro, según consta en las grabaciones, como él mismo reconoce.  

Espino Acosta acepta haber pretendido sobornar a los ediles para que lo metieran a una terna por la alcaldía, toda vez destituido el munícipe, con un pago de cinco millones de pesos, según él convalidada su acción por su padre --el auditor Superior del Estado-- y el secretario General de Gobierno (Gerardo Peña Flores), quienes por cierto se han deslindado públicamente.  

Igual que Juan Carlos Zertuche Romero, el dirigente de MC, negando hasta la militancia de Luis Alejandro, quien fuera candidato a diputado por ese partido, hace +/- un año.  

Horas después de haberse ventilado en redes sociales dicha maniobra Luis difundió un video, donde dice que la grabación fue elaborada, ‘pero sin mi autorización’ por tres regidores: Carlos Alberto Ramírez López, Salvador de Jesús Leal Garza y José Antonio Chávez Herrera (quien cuenta con una licencia desde el 11 de octubre de 2021).  

También negó que su padre y otros funcionarios públicos estuvieran al tanto del complot:  

“Es mi voz. Y el asunto expuesto nunca lo platiqué con mi padre ni con el secretario general de gobierno; ofrezco mis más sinceras disculpas a las personas que pude ofender o que se sintieron ofendidas, traicionadas, ante este comportamiento que les prometo, no volverá a repetirse”.  

Al través de un video, así respondió Peña Flores:  

“No hay una relación institucional, laboral, ni personal con el señalado; y en el caso de Reynosa nuestro trato será institucional y en apego a la ley, tal como nos ha instruido el titular del Poder Ejecutivo”.   

El auditor superior del estado, por su parte, también ofreció su versión:  

“(…) Manifiesto mi total y absoluto rechazo a tener relación alguna con lo ahí mencionado.  

“Lo expresado por mi hijo… ha sido a título personal, por supuesto que en ningún momento habló dicho tema conmigo.  

“La relación padre-hijo no puede negarse ni rechazarse, pero como en toda familia los hijos crecen, se hacen mayores de edad y son responsables absolutos de las decisiones que tomen en su vida, por lo que de manera tajante y categórica me deslindo de todo lo mencionado por él.  

“De igual manera manifiesto que en ningún momento lo alenté o incité en sus pretensiones políticas”.  

¿En qué terminará todo este affaire?  

 

Filtro  

En su quehacer proyectista del equipo que habrá de representarlo, primero, en el comité de enlace de la transición gubernamental, y luego acerca de la pléyade que ambiciona posiciones en el gabinete, Américo Villarreal Anaya ‘no ha soltado prenda’.  

Salvo la invitación que le hizo a Santiago Nieto Castillo --ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)--, quien dice haber aceptado por su interés de aportar más en su investigación contra el mandatario saliente.  

Es, quizá él, Santiago, por cierto, ‘la horma del zapato’, para ahuyentar o terminar con tanto aventurero político.   

Sobre todo, por tener un diagnóstico puntual acerca de los personajes cuya ambición futurista los hace verse ya como virreyes.  

¿Quiénes sortearán ese filtro, en caso de que efectivamente Villarreal Anaya los ponga a consideración de Nieto Castillo?  

Por cierto, en su transitar por la Ciudad de México, donde Américo se ha reunido con funcionarios federales en busca de apoyo para el desarrollo de Tamaulipas --antes de asumir la gubernatura constitucional--, me lleva a suponer que en cuanto asuma el cargo comenzara a cumplir su oferta.  

A diferencia de otros mandatarios electos (del pasado), el doctor no se fue ni se irá de vacaciones en los meses o semanas previos a su unción, ya que ocupa su tiempo para dialogar con funcionarios federales porque su interés es involucrar a Tamaulipas en un proyecto conjunto de crecimiento nacional.  

 

Senador protagónico  

El senador Faustino López Vargas se auto promueve a través de ruedas de prensa como el principal promotor de la 4T en Tamaulipas.  

Es decir, insiste en medir fuerzas con un púgil de mayor peso.  

Como suplente de Américo, Faustino despotricó en contra de él. Y tras la definición de la candidatura gubernamental, hizo campaña aparte, con el rollo de atender los postulados de Andrés Manuel López Obrador.  

En ningún acto de campaña se le vio al lado del doctor y menos ahora, lo que hace suponer que Américo no lo tolera.  

De cualquier forma, Faustino se auto promueve utilizando panfletos de lujo magnificando su pobre quehacer legislativo, como el entregando en su informe, cuya impresión en papel de la más alta calidad tuvo quizás costos altos por ejemplar: 200 pesos, estimo, según datos del mercado.  

O sea, se gastó en la impresión de mil ejemplares 200 mil pesos, más los costos de su redacción y diseño.  

¡Ah! pero si una cantidad igual repartió en los 43 municipios, Faustino ha gastado chingos de dinero.  

¿Y de dónde proviene tanto recurso?  

Correo: jusam_gg@hotmail.com    

 

Caminante no hay camino  

Las redes sociales han desfasando al ejercicio periodístico, ciertamente, en la prontitud para difundir noticias.  

Pero paulatinamente pierden credibilidad porque desde el anonimato o falsas identidades las reproducen, vertiendo comentarios según convengan a sus intereses.  

Hay, en México, cualquier cantidad de portales cuyos editores arguyen millones de vistas y miles de reproducciones diarias. Pero también sitios en aplicaciones electrónicas que resultan incuantificables, pues basta tener un teléfono celular, tableta o computadora, para crearlos.

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.